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Ya termine el bachillerato y ahora ¿Que sigo estudiando? Esta es la pregunta de muchos jóvenes en este tiempo, no estoy seguro que quiero seguir estudiando, que carrera profesional debo seguir. Seguramente algunos se ven en las aulas de las universidades en las cuales pasarán un periodo de su vida. La decisión de lo que se hará durante cuatro o cinco años de la vida es una gran decisión por lo cual no debe de tomarse a la ligera. Sin embargo al hablar de esto me refiero a tomar una buena decisión acerca que se estudiará en la universidad. Quizás no te pueda dar una formula mágica que te defina claramente tu vocación profesional pero quizás podas tomas en cuenta los siguientes consejos prácticos. Frente a la búsqueda de la vocación resulta esencial el AUTOCONOCIMIENTO, esto es: ¿que me gusta hacer?, ¿qué no me gusta?, ¿dónde me gustaría trabajar?, ¿y dónde no?, ¿cuáles son mis habilidades, intereses, fortalezas, así como mis debilidades o aspectos negativos? Y básicamente, ¿cuál es mi proyecto de vida? El proyectarte es absolutamente necesario para vencer los inconvenientes que pueden presentarse durante los años de estudio. Por ejemplo: si vas a estudiar ingeniería electrónica porque te gusta arreglar aparatos o porque es el sueño de mi vieja (como suelen decir) es probable que, ante las dificultades que debas atravesar durante los seis años de carrera, en algún momento pienses que no vale la pena semejante esfuerzo porque es posible que termines manejando un taxi. Este pensamiento clásico conlleva a la deserción o al desgano. El segundo punto para considerar es la INFORMACIÓN. Se trata de conocer el mercado, tanto de la oferta como de la demanda, pues si bien la realidad se modifica más en economías como las nuestras hay carreras profesionales que históricamente están teniendo dificultades en la inserción laboral o el desarrollo económico. En cuanto a la oferta, es importante conocer los lugares donde puedes estudiar, alcances de los títulos, habilidades necesarias, costos, tiempos. Con delación al costo es necesario considerar e investigar los costos de conllevaría elegir tal profesión y si estas en la posibilidad de cubrirlos esto determinará la culminación de ella o luego de dos años suspenderla por alto presupuesto como consecuencia generando frustraciones. Con relación talvez no hayas considerado los cinco o seis años en una profesión pero talvez una mas corta como una carrera técnica que su duración se extiende por más de dos años a dos años y medio, lo que garantiza una economía del tiempo de estudio altamente beneficiosa; también, dada la necesidad del mercado laboral, se hacen altamente requeridas y rentables éstas carreras, lo que se traduce en una buena remuneración; en la actualidad las carreras técnicas cuentan con beneficios y becas de arancel que permiten paliar significativamente los costos de ellas, lo cual es un alivio económico para los estudiantes. También el futuro estudiante debe considerar la búsqueda real de la información e intentar no quedar atrapado en lo que dicen de tal o cual carrera, de lo que alguien contó, ya que la desinformación o la mala información produce verdaderos prejuicios lo mas conveniente consulta tus dudas con gente que tenga estudios en esa área, acércate con los encargados de las diferentes licenciaturas e ingenierías y pregunta, de esa forma verás cuál es tu verdadera vocación. Para ello considera las universidades que te gustaría asistir o instituciones que brinden carreras técnicas pregunta sobre las diferentes carreras, materias que conllevan tales carreras. De esta forma tendras a primera mano el plan de estudio durante el tiempo. Y te propician insumos para tu elección. Luego, es importante realizar una SELECCIÓN y ANÁLISIS en función de la información reunida puede ser según el campo profesional o las incumbencias del título u otra y comparar las expectativas propias, las posibilidades económicas y personales, y la proyección que antes mencionada para, finalmente, acercarse a una ELECCIÓN aproximada a las necesidades planteadas en primer término, es necesario considerar ventajas y desventajas de tomar tal decisión de ser necesario a manera de consulta ten presente a la los comentarios de las personas que brindaran el apoyo financiero, tus padres u otro familiar. Sin embargo, es fundamental destacar que, de ninguna manera, es posible asegurarse el éxito en los estudios debido a que aún quedará un largo camino por recorrer. En este proceso me parece importante lograr vencer los prejuicios y presiones sociales con respecto a determinadas carreras. Esto, claro, sin desconocer la realidad. Antes solíamos decir que la vocación era lo importante, hoy creo debe agregarse a este ingrediente condimentos como entorno, viabilidad, realidad laboral, entre otros. También como punto importante debemos considerar que el creyente genuino, debe ser algo que sientes que Dios aprueba (Salmo 127.l). Además, el Señor no quiere ocupar el segundo lugar en tu vida. Cada día debemos reconocer que necesitamos de su auxilio, constantemente debemos negarnos, para seguir el camino del servicio y entrega que recorrió el Maestro. No es posible descansar en una profesión lejana de la fe. Esta es una oportunidad decisivamente fundamental, pero debe representar el comienzo de nuestra entrega al Señor, a nuestros hermanos y al prójimo, a quienes debemos servir. Pues "el que no ama a su hermano a quien ha visto ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?". En síntesis, podríamos concluir que el cristiano puede tener un "llamado" en su vida para ser profesor, evangelista, electricista, doctor, ingeniero o dedicarse a cualquier otra actividad legítima siempre y cuando esté obedeciendo a Dios. De hecho, el ser pastor o evangelista no lo pone a uno automáticamente dentro de la voluntad de Dios (Mat. 7:21-23). Al respecto, Martín Lutero señalaba: "la mujer que barre su cocina está haciendo la voluntad de Dios en la misma medida que el monje que ora, no porque ella pudiera cantar un himno cristiano mientras barre, sino porque a Dios le complacen los pisos limpios. El zapatero cristiano realiza sus deberes cristianos no al poner pequeñas cruces en todos los zapatos, sino al confeccionar buenos zapatos, porque Dios está interesado en la excelencia de nuestra profesión". De este modo, el ministerio del cristiano se ejerce veinticuatro horas al día, 365 días al año y somos ministros cuando oramos, dormimos, estudiamos, comemos, vamos al trabajo, tomamos una vacación, leemos la Biblia, leemos el periódico, etc. Además, todo lo que hacemos, debemos hacerlo para el Señor y así nuestra profesión, oficio, o actividad tiene valor en sí misma y es agradable a Dios, incluso si no estamos "evangelizando" en el sentido restringido de la palabra o haciendo otras actividades "religiosas.". Por ello es necesario que la profesión que tu elijas este relacionada con tus habilidades y talentos que tienes que el mismo creador te las a dado para ponerlo al servicio de tus hermanos y su reino. Es necesario decirte que esta es una decisión personal, única y primordial para tu desarrollo como persona, que tienes una función en la sociedad que cumplir y que nadie puede decirlo por ti. Por ello es necesario que tú investigues, preguntes, infórmate de las diferentes profesiones en base a tus habilidades o preferencias y que todo esto se concreticen en la volunta de Dios que es buena, agradable y perfecta, y la orientes al servicio de los demás.